David: Hola, soy David.

Paula: Y yo soy Paula y os damos la bienvenida a la segunda temporada de nuestro pódcast Palabras Bravas, hecho por los expertos de Babbel, o sea, ¡nosotros!

David: Les recordamos que en este pódcast hablamos sobre errores fosilizados, errores o fallos que hacemos al hablar o escribir, aunque ya conozcamos esas reglas.

Paula: Un error fosilizado es ese típico error que sigues haciendo una y otra vez, y te acompaña allá donde vayas.

David: Aquí estamos para hablar de ello. Hoy tenemos un tema especial y también tenemos a alguien aquí acompañándonos.

Paula: A alguien especial también…

David: Sí, a alguien especial. ¿Empezamos?

Paula: Sí, ¡vamos!

David: Aquí estamos para ayudarles a saber cuándo usar el verbo “traer” y el verbo “llevar”.

Paula: David, la gente está muy confundida con el uso de estos dos verbos. Sabemos que algunos hablantes nativos de otras lenguas solo usan un verbo para describir la acción de traer o llevar y por eso a la gente le cuesta entender la diferencia.

David: Es verdad. Preparando este pódcast, nos hemos dado cuenta de que puede parecer un tema difícil, pero vamos a intentar explicarlo de una manera muy fácil para que puedan entenderlo.

Paula: Y para hablar de todo esto, de llevar, traer y otras cosas…
Ha venido Gianluca, nuestro estudiante de español. ¡Bienvenido!

Gianluca: ¡Gracias! Hola Paula, Hola David.

David: Gianluca, ¿cómo estás? Dinos, ¿quién eres y de dónde eres? ¿Hace cuánto estudias español?

Gianluca: Vale, yo me llamo Gianluca, estudio español desde hace dos, tres años y soy italiano, del norte de Italia. Cerca de la ciudad de Verona. ¿Conocéis? La ciudad de Romeo y Julieta ¡Shakespeare! ¿No?

Paula: ¿Es bonita Verona?

Gianluca: Es muy bonita. ¿Quieres visitarla?

Paula: Si me invitas…

Gianluca: ¡Claro!

David: Y ¿a mí?

Gianluca: A  ti también, David

David: Bueno, espero que alguno de los episodios del pódcast sea grabado en Verona.

Paula: Por ejemplo.

Gianluca: Vamos a ver.

David: Gianluca, dinos una cosa: “traer” y “llevar”. ¿Es un tema difícil para ti?

Gianluca: Sí, vale es un tema muy importante para los estudiantes italianos. Para los estudiantes de español de Italia, porque nosotros tenemos solo una palabra. Así que no hay diferencia.

Paula: ¿Tenéis solo un verbo?

Gianluca: Solo un verbo.

Paula: ¿Cuál es el verbo?

Gianluca: Es “portare”. Así que no hay diferencia entre “llevar” y “traer”. Entonces estoy siempre un poquito confundido.

Paula: Vale. No sabes cómo decides qué decir: “traer” o “llevar”.

Gianluca: Sí, no sé si es “llevar” o “traer”. ¿Me vais a ayudar?

Paula: Sí, claro. Ese es nuestro objetivo.

David: Gianluca estará aquí con nosotros, como ha sucedido en los anteriores episodios, él escuchará todo el pódcast y al final tenemos un juego para él…

Gianluca: ¡Qué emoción! Es mi primera vez en el pódcast, así que estoy nervioso.

Paula: ¡No tranquilo! No tienes que estar nervioso. Tú relájate y disfruta de nuestras explicaciones gramaticales.

David: Estamos seguros de que lo vas a hacer muy bien.

David: Les recordamos que otra vez tenemos oraciones de ejemplo que nuestros amigos, Héctor y María, nos han enviado. Vamos a escuchar algunos diálogos para hacerlo más interactivo.

Paula: Vamos a empezar por algo general. Los verbos “llevar” y “traer” describen un movimiento. Entonces, podemos preguntaros, vale ¿qué podemos mover? Podemos mover a una persona, podemos mover a un animal, por ejemplo, a tu perro. Podemos mover un objeto de un lugar a otro; por ejemplo, podemos mover un reloj de un sitio, de un lugar a otro.

David: Sí, y para explicar esta diferencia entre “traer” y “llevar” tenemos que hacer una pregunta. La pregunta es ¿dónde está la persona que habla?

Paula: Esa es la pregunta. ¿Dónde está la persona que habla? Pero, vamos a empezar con “traer”.

David: Empecemos con “traer”. Paula, está sonando un teléfono.
¿Es el mío o el tuyo?

Paula: ¡Ah! Ostras. Espera, espera. Sí, ¡perdonad! ¿Podemos parar un momento? Lo siento, es que es María, tengo que cogerlo. Es un segundo, ¿vale?

Paula: Hola María, ¿qué tal en Madrid?

María: Pues muy bien, con mucho sol, como siempre.

Paula: ¡Oh, qué bien! ¡Me gustaría estar contigo y no aquí con David!
Oye, por cierto, ¿me puedes traer una botella de vino?

María: ¡Sí, claro!

Paula: Oye, te llamo luego, que estoy grabando el pódcast.

María: Vale, ¡hasta luego!
 
Lo siento, chicos… ahora, sí, ¿dónde estábamos?

David: ¡Traer! … ¿Nos puedes decir por qué has usado el verbo “traer”?

Paula: Te explico. A ver nosotros estamos aquí, en Berlín. ¿Vale? Y María, que está en España de vacaciones, va a traerme una botella de vino aquí. Yo aquí he usado  “traer” porque estoy aquí y quiero que la botella de vino se mueva hasta aquí.

Gianluca: Ah, ahora entiendo. Cuando el movimiento es hacia aquí, donde yo estoy, se usa “traer”. ¿No?

Paula: Exacto. La palabra clave es “aquí”. Muy bien.

David: Para entender mejor este tema, ¿qué les parece si explicamos el verbo “llevar”?

Gianluca y Paula: Vale, claro, perfecto.

David: Vamos a utilizar llevar cuando… ¡Oh, chicos. Mi teléfono!

Paula: ¿Ese es tu móvil? O sea, a ver. David, por favor. Te estabas riéndome de mí, y ¿ahora?

David: Por favor, tengo que responder. Ahora hablamos.

David: ¡Hola, Héctor!

Héctor: David, ¿cómo estás?

David: Muy bien, aquí feliz con Paula y Gianluca.

Héctor: ¡Me alegra! Este viernes organizo una fiesta en mi casa, ¿vienes?

David: ¡Genial! ¿Qué llevo? ¿Llevo algo de beber o de comer?

Héctor: Unas bebidas están bien.

David: Perfecto, nos vemos el viernes. ¡Chao!

David: Lo siento, chicos. Era un asunto muy importante.

Paula: Pero, ¡qué morro tienes! Si estás hablando de unas bebidas de una fiesta.

Gianluca: Vale, ¡con bebidas es un asunto importante! ¡Y qué importante!

David: Creo que esto se llama envidia.

Gianluca: Pero David, ¿por qué has dicho llevar?

David: Gianluca, ya te lo explico. Héctor me ha invitado a una fiesta.
Por eso, he dicho “¿qué llevo?” porque la fiesta es allí, en casa de Héctor. El día de la fiesta voy a llevar allí las bebidas que Héctor necesita.

Paula: Es decir, David no está en casa de Héctor y por eso tiene que moverse hacia allí, hacia la casa de Héctor, con las bebidas.

Gianluca: Vale, vale. Entonces, si el movimiento es hacia allí, donde yo no estoy, uso “llevar”. Allí - llevar.

Paula: Genial, ya lo entendió.

David: ¡Exacto! Bueno, hagamos un breve repaso de lo que hemos visto hasta ahora. Vamos a recordar los trucos para usar “llevar” y “traer”.

Paula: Vamos a escuchar un pequeño diálogo entre María y Héctor, para repasar el uso de estos dos verbos.

María: ¡Hola Héctor!

Héctor: ¡Hola María! ¿Vienes el viernes a la fiesta?

María: ¡Sí, claro! ¿Qué llevo?

Héctor: Mmmm, ¿puedes traer vino blanco?

María: Vale, llevo vino blanco… ¿qué más puedo llevar a la fiesta? ¿Patatas fritas?

Héctor: ¡¿Papas fritas?! No, no traigas papas fritas. Trae algo dulce.

María: ¡Vale, llevaré mi famosa mousse de chocolate!

Paula: Gianluca, ¿lo has escuchado? A ver, en este diálogo, Héctor está en su casa, donde va a organizar la fiesta de este viernes y él ha usado todo el rato, el verbo “traer”. Porque para él, su casa es aquí. Entonces le dice “¿Puedes traer vino blanco?”, “No traigas papas fritas”. En estas frases él quiere tener vino blanco y algo dulce en su casa, para él: aquí.

David: Así es. En cambio, María utiliza el verbo “llevar” todo el tiempo porque no está en casa de Héctor y tiene que llevar el vino blanco y el mousse de chocolate allí, a casa de Héctor.

Paula: Es decir que el truco para saber si utilizar “llevar” o “traer”, es pensar si puedes utilizar “aquí” o “allí”. Con “traer” utilizaríamos “aquí”; y con “llevar” utilizaremos “allí”.

David: Así es, creo que es un buen truco. Es un buen resumen.
El movimiento es hacia aquí, “traer”. El movimiento es hacia allá, donde no estoy, “llevar”.

Paula: Es una pena que no podáis ver los gestos que estamos haciendo de “llevar” y “traer”.

David: Es automático. Creo que cuando hablamos no pensamos en hacer el movimiento, pero lo tenemos en nuestra cabeza, en nuestra mente.

Paula: Bueno, Gianluca, ¿Lo has entendido todo?

Gianluca: Sí, ahora parece más fácil, pero vamos a ver.

Paula: Vamos a ver, vamos a ver. 

David: Gianluca, ¿estás preparado para nuestro juego?

Gianluca: ¡Espero que sí!

David: ¡Vamos a ver si sabes utilizar bien los verbos “llevar” y “traer”!

Paula: Te presento a mi amigo, o mi mejor amiga, que es una máquina de sonidos. Los oyentes del pódcast ya la conocen.

David: Oh por dios. Yo también la conozco.

Gianluca: Ya tengo miedo.

Paula: Ya tienes miedo… te voy a poner uno amable al principio. ¿Vale?

Gianluca: Sí, me gusta. Está bien.

Paula: Cada vez que hagas una broma, te voy a poner eso. A ver, vamos a jugar. Vamos a decirte unas frases con la misma frase, con llevar o con traer y tú tendrás que decir cuál es la frase correcta. Si aciertas, si la respuesta es correcta, vamos a ponerte un sonidito así amable. Pero, si no aciertas, te vamos a poner un sonido.

Gianluca: Y vais a reír de mí, ¿no?

David & Paula: ¡No!

Paula: A ver. Esto solo lo hacemos para que tú aprendas cuándo utilizar qué verbo.

Gianluca: ¡Perfecto!

David: Paula, ¿qué te parece si empezamos? A menos de que Gianluca tenga una pregunta.

Gianluca: Tengo otra pregunta. Vale ¿Voy a ganar algo con este juego?

Paula: Sorpresa.

David: Creo que podemos decir por ahora que va a ganar reconocimiento.

Paula: ¡No! Nuestro técnico de sonido está haciendo que no. Ok, ¿preparado?, ¿listo? ¿Empiezas tú, David?

David: Bueno, aquí tengo la primera pregunta.
“¿Puedes llevar esta carta a Pepe?”, o “¿puedes traer esta carta a Pepe?”

Gianluca: Vale. ¿Puedes llevar esta carta a Pepe? Porque llevo la carta allí. ¿No?

David: ¡Es correcto!

Paula: Muy bien. Una de una.

David: Muy muy bien, sí. Pepe no está aquí con nosotros, por eso tienes que llevar la carta hacia allí, donde está él. Es correcto.

Paula: Seguimos con la siguiente frase. A ver, Gianluca, ¿“todas las mañanas llevo a mi hija a la escuela”, o “todas las mañanas traigo a mi hija a la escuela”?

Gianluca: Uf, vale. “Llevo todas las mañanas; llevo a mi hija a la escuela” porque yo voy con ella allí. Yo no estoy en la escuela. ¿No?

David: Correcto. Doble explicación. Sí, es totalmente cierto. Tú llevas a tu hija a la escuela porque no están en la escuela. Pero si estás en la escuela conversando con otra persona, dirías traigo a mi hija todos los días a la escuela, porque ya están ahí.

Paula: Acuérdate de dónde está la persona que habla. Esa es la clave.

David: Y aquí tengo otro ejemplo que me vas a ayudar a resolver. ¿“Juan me ha traído un regalo de Roma” o “Juan me ha llevado un regalo de Roma”? ¿Qué crees?

Gianluca: Debería ser “Juan me ha traído un regalo” porque él me ha traído el regalo aquí, desde Roma.

David: Mira, ¡qué bien!

Gianluca: Tres de tres.

David: Sí, es perfecto. No estoy en Roma, pero Juan que ha estado allí el fin de semana pasado, ha pensado en mí y ha comprado un regalo para mí que ha traído hasta aquí. Hasta Berlín.

Paula: Y la última pregunta, Gianluca… Es la siguiente: a ver, imagínate que estás en un bar y has bebido mucho vino español y ¿qué le preguntas al camarero? Tú le dices: “¿Me puede traer la cuenta, por favor?” o le dices “¿me puede llevar la cuenta, por favor?”

Gianluca: Vale, yo estoy aquí. Entonces, el camarero tiene que venir aquí. Entonces, voy a decir: ¿me puede traer la cuenta por favor?

Paula: ¡Muy bien!

David: Cuatro de cuatro.

Paula: Cuatro de cuatro, todos nuestros invitados son buenísimos.

David: Y creo que Gianluca también lo ha hecho fenomenal.

Paula: O bueno, quizás nuestras explicaciones son buenísimas.
Por eso, acertáis todo.

Gianluca: ¡Sí! Es genial.

David: Gianluca, me alegra escuchar eso. ¿Tienes alguna pregunta que quieras hacer? 

Gianluca: No, ahora me parece más fácil, pero yo tengo que tener una asociación mental. Entonces yo pienso “allí, llevar”; hay dos “L” en el verbo y en la palabra. Entonces, puede ser algo para memorizar la explicación. ¿No?

Paula: ¡Sí! Es genial ese truco. No había nunca pensado en eso.

David: Está muy bien. Aquí tenemos un truco más. Exclusivamente sugerido por Gianluca.