Carmela: Reciclar residuos, unir a la comunidad y crear algo hermoso; todo ello inspirando a la próxima generación. Esto es lo que ha conseguido un joven artista venezolano y su idea de mural “ecológico”. Los coloridos guacamayos son lo que más llama la atención, “die farbenfrohen Aras sind der Hingucker”, y la obra de grandes dimensiones, “das überdimensionale Werk”, se compone de más de 300.000 tapones de botellas de plástico. Pero el artista Óscar Olivares no lleva a cabo esta hazaña solo, ya que para la creación de este mural cuenta con el apoyo de jóvenes y mayores, “auf die […] Unterstützung von Jung und Alt setzt”. Ha invitado, a través de las redes sociales, a sus compañeros de batallas, o “Mitstreiter”, a traer parte de su basura, “ihre […] Müllteilchen […] einzubringen”. Olivares espera que este proyecto sea un estímulo, “ein Ansporn”, para los jóvenes que quieren convertirse en artistas.