Para muchas personas hacer la compra es ya una carga, “ein Last”, y esta situación se ha vuelto aún más crítica debido a la subida de los precios de los productos alimenticios y a la inflación, dejando así a muchas personas con dificultades para comprar productos básicos. Como resultado, en la actualidad los bancos de alimentos están experimentando una subida de clientes. El banco de alimentos, o “die Tafel”, de Grevenbroich, en el oeste de Alemania no es una excepción. Su Director Ejecutivo, “der Geschäftsführer”, Wolfgang Norf, explica que el banco de alimentos pronto llegará a su límite si el número de clientes continúa aumentando como hasta ahora. Ya han extendido las horas de distribución, “die Ausgabezeiten verlängert”, porque, tal como explica Norf, de lo contrario no podremos prestar el servicio, “weil wir sonst mit der Bedienung gar nicht durchkommen”. Escuchemos: